Quiero presentar mi mirada sobre esta historia del nombre de Venezuela; desde niña, me enseñaron en el colegio que el nombre significa pequeña Venecia, derivado de Venezziola.
Siempre me imaginé la época y las emociones que debieron sentir los expidencionistas del momento.
Nos cuenta la historia que:
En 1499 durante la expedición naval realizada por el cartógrafo italiano Américo Vespucio y sus acompañantes, que en medio del mar vieron a lo lejos las casas sobre el agua construidas por los indígenas Añú (viviendas sobre pilotes de madera que sobresalen del agua – Palafitos). Cuando la tripulación observó las viviendas aborígenes a lo largo de las costas del Lago Maracaibo, dijeron que estas les recordaban a las casas de la ciudad de Venecia en Italia. Lo que les inspiró a dar el nombre de Venezziola.
Existe otra versión que indica que el nombre de Venezuela es autóctono, proveniente de un vocablo indígena y no un diminutivo de Venecia.
Según el conquistador y geógrafo español Martín Fernández de Enciso, en su libro Suma de Geografía primer impreso que habla del Nuevo Mundo, publicado en Sevilla en 1519, se lee el nombre de Veneçiuela, como el lugar que describió como de d’casa de indios.
Por otra parte, el sacerdote español Antonio Vázquez de Espinosa, quien viajó por casi todo el continente en el último tercio del siglo XVI, escribió en su Compendio y descripción de las Indias Occidentales, fechado en 1629, lo siguiente: “Venezuela en la lengua natural de aquella tierra quiere decir Agua Grande, por la gran laguna de Maracaibo que tiene en su distrito, como quien dice, la Provincia de la grande laguna…“.
Hoy recuerdo haber escuchado algunos complementos del nombre de Venezuela, en diferentes autores o compositores tales como Pequeña Venecia, Tierra de Gracia, el paraíso, entre otros. Yo, sin ánimos de cambiar el nombre y solamente por amor a todo lo que hemos vivido como país, complementaré diciendo “Venezuela madre de los hijos resilientes”.
Lo más hermoso de la historia es que lo que vieron nuestros viajeros fue la ciudad de Maracaibo ubicada en el estado Zulia, donde aún existen esos encantadores Palafitos que hicieron que la compararan con Venecia. Hace muchos años, estos Palafitos fueron convertidos en restaurantes especializados en productos del mar; exquisiteces que atraían a todos los turistas nacionales y extranjeros. Se dice que, quien no acudía a disfrutar de sus manjares culinarios, en la populosa zona de Santa Lucía, donde están ubicados, era como si no hubiese ido a Maracaibo, debido a su referencia turística y gastronómica.
En la actualidad, es un extraordinario recuerdo de lunas llenas y rayos de luz que enmarcan aguas tranquilas dispuestas a recibir a todos aquellos que desean conocer la ciudad que dio origen al nombre de toda una nación, conocida mundialmente como Venezuela .
Maryolie J. Nelson Verde
Apoyo. María T. Chávez Ojeda